que perseguía hasta la muerte a los profetas de Dios. Durante el reinado de Acab ella le abrió la puerta a cientos de profetas falsos. V. 34. Tercero: Acab demostró una total ignorancia y una falta de respeto por la ley de Dios. Aunque el texto no menciona a Acab, sería difícil que la reconstrucción se hiciese sin su consentimiento y aprobación. La expresión En su tiempo… sugiere tal cosa. ¿Cómo se le ocurre a Acab permitir que fuese fortificada una ciudad que había sido declarada maldita? (Ver Jos.
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